La innovación es crucial para enfrentar un entorno cambiante y extender la vida de los negocios. No es casualidad, ni nace a partir de una idea, sino de un proceso de diseño de varias etapas en el cual se debe primero comprender el contexto y capacidades de la organización, así como las necesidades del usuario para luego idear y construir soluciones que les generen valor. Para detonar innovación dentro de una organización, es necesario el compromiso de la alta dirección, así como un equipo con las herramientas y skills necesarios para llevar a cabo este tipo de iniciativas.