Steve Jobs dijo una vez: “Tienes que empezar con la experiencia del cliente y trabajar hacia atrás la tecnología, no al revés”. La noción de “comenzar con la experiencia y después con la tecnología” es una parte clave de ser una empresa centrada en las personas. Actualmente, las organizaciones que entienden y adoptan esta filosofía saben que comprender los dolores, necesidades y expectativas de sus clientes se ha vuelto crucial para el éxito empresarial.